Airbnb inició como una plataforma para democratizar las industrias turísticas. Su objetivo era permitir a cualquier persona rentar un cuarto de su vivienda o prestar la vivienda por un tiempo a cambio de un ingreso adicional. Sin embargo, conforme la plataforma ha evolucionado, ha pasado a representar una industria enorme que llega a tener una presencia sustancial en el entorno urbano, y sobre todo en la vivienda.
En la Ciudad de México hay 22 mil 575 listings de Airbnb activos según los datos de Inside Airbnb, que usa scarping, un método de extracción de datos, para analizar lo publicado en la plataforma de Airbnb. De estos listings, 13 mil 937 espacios se anuncian como viviendas o departamentos completos y 8 mil 638 son presentados como cuartos o como espacios compartidos con otras personas.
Esto va parcialmente en contra de la idea de Airbnb como un servicio utilizado principalmente por habitantes de una vivienda para rentarla ocasionalmente o conseguir un ingreso adicional con un cuarto de la misma. Al contrario, muchos de los alojamientos en la página se concentran en manos de empresas: hoy en día, los 10 propietarios más grandes en la Ciudad de México son empresas que acumulan 973 listings, el 4.3% del total.
Otra estadística importante sobre estos 22 mil 575 anuncios es que esas propiedades se encuentran disponibles para su renta en la plataforma, en promedio, 243 días al año. En cambio, el subconjunto de 13 mil 937 viviendas completas tiene una disponibilidad promedio de 237 días al año.
Uno de los factores notables sobre el comportamiento de Airbnb respecto a los mercados de vivienda es su grado de concentración geográfica. Existen diversas interpretaciones y explicaciones de por qué sucede esto. No solamente es posible identificar el fenómeno de “hoteles fantasma” ─edificios que se licencian como viviendas aunque son diseñados y destinados para su uso exclusivo como alojamientos en airbnb─, también es posible localizar zonas de la ciudad donde, de todas las viviendas que hay, más del 10% están destinadas a su uso como alojamientos en la misma plataforma.
El Observatorio de Ciudades identificó que un factor común en varias de las zonas donde se concentran estos alojamientos es que forman parte de la “ciudad de 15 minutos”: aquellas zonas donde todas las necesidades de las personas pueden ser satisfechas con un desplazamiento a pie menor o igual a 15 minutos. Es decir, identificamos que los listings de airbnb se acumulan en lugares que cuentan con una dotación excepcional de servicios y equipamientos urbanos necesarios para cumplir con un estándar de vivienda adecuada y calidad de vida.
Esto representa un problema social en tanto que, en los últimos 10 años, las ciudades mexicanas han concentrado a sus poblaciones en zonas periféricas mientras que aquellas zonas privilegiadas con un acceso a una buena calidad de vida pierden población o crecen mucho menos. En la Ciudad de México el 11.13% de la población (1 millón 79 mil 28) vive dentro de esta “ciudad de 15 minutos”, el 39.74% (3 millones 852 mil 119) vive en una “ciudad de 30 minutos”, y el 49.13% (4 millones 761 mil 885) vive a más de 30 minutos caminando de todos los servicios necesarios para el bienestar.
En la Ciudad de México, solamente el 13.64% de las viviendas (434 mil 459) están dentro de la ciudad de 15 minutos, mientras que el 49.69% de las viviendas completas en Airbnb (6 mil 914) están dentro de esa zona. Considerando que dentro del polígono de “15 minutos” de la Ciudad de México hay 2.83 ocupantes por vivienda en promedio, las viviendas que hoy se ofrecen para alojamiento de corto plazo en Airbnb podrían albergar a 19 mil 578 personas más como habitantes permanentes.
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