Ecotonos urbanos y su relación con la salud

Investigadores: Dra. María Elena de la Torre Escoto (Tec de Monterrey), Dr. Miguel Ángel Bartorila (Universidad Autónoma de Querétaro) Dr. José Javier Alayón González (Pontificia Universidad Javeriana)

El enfoque de los ecotonos urbanos (Bartorila, 2010) hace énfasis en las oportunidades que brindan los ecosistemas naturales, periurbanos, intraurbanos y rurales para proyectar nuevos escenarios posibles basados en la salud integral de las comunidades. Los bordes urbanos son analizados desde dos miradas: la salud integral comunitaria por medio de los servicios públicos y la salud ambiental por medio de la capacidad de prestar servicios ecosistémicos. Con este estudio se encontraron nuevas estrategias para garantizar la salud de las comunidades en relación con la de los ecosistemas y se realizó una revisión crítica al sistema de planeación vigente y su rol para garantizar la salud integral. 

En el estudio de los ecotonos urbanos, se evidenció la insuficiencia del sistema de planeación y gestión local para afrontar los problemas de salud en la periferia del Área Metropolitana de Guadalajara que presenta condiciones sociales, ambientales y urbanas críticas. Los resultados demostraron la doble marginación social y ambiental, la percepción diluida de unos servicios ecosistémicos como soluciones y las actuaciones ciudadanas como potenciales gérmenes de cambio. La discusión de la regeneración de las periferias fue planteada en torno a los ecotonos urbanos como alternativa a la postplanificación según Fernández (2005), en búsqueda de un entorno más saludable.  

Las recomendaciones elaboradas por el estudio de ONU Hábitat y la Organización Mundial de la Salud (2020) reconocen a la planificación urbana y territorial como un habilitador fundamental para la salud y el bienestar en las ciudades y regiones. Dicho estudio señala que, desde la planeación urbana y las políticas públicas, se pueden disminuir o exacerbar importantes riesgos para la salud, ya que la dinámica urbana incide directamente en la calidad del aire, del agua, del suelo, la forma en que nos movemos o en el acceso a alimentos saludables.  

Incluir el enfoque de salud en la planeación y gestión del territorio es imprescindible si se quiere fomentar entornos y estilos de vida más saludables y crear ciudades y sociedades resilientes (UN-Habitat, WHO, 2020). El enfoque integral y holístico que comparten la planificación territorial y la salud pública ofrece un área de oportunidad para dichos objetivos, así como para elevar la calidad de vida reflejada tanto en la salud humana como en la salud ambiental. 

Determinantes de la salud y bienestar en el territorio 
Fuente: Elaboración propia con base en ONU Habitat 2020. 

Por otro lado, varios estudios señalan las formas en que la naturaleza y los ecosistemas pueden apoyar y proteger la salud y el bienestar y describen cómo la degradación de la naturaleza y la pérdida de biodiversidad pueden amenazar la salud humana. A nivel global, se están realizando esfuerzos para que los servicios que prestan los ecosistemas como la purificación del agua, la provisión de alimentos, la estabilización del clima y muchos otros sean traducidos a las políticas públicas, a  esquemas de financiamiento y a la gestión urbana (Bratman et Alt, 2019). 

Los determinantes más amplios de la salud y el bienestar relevantes para la planificación urbana y territorial en el hábitat humano. 
Fuente: elaboración propia con base en ONU Habitat 2020. 

La desconexión actual con la naturaleza, física y cultural, producida por el proceso urbanizador, impacta en la continua degradación del medio ambiente, así como en el incremento de enfermedades crónicas físicas y mentales. En el caso de la población que habita próxima a la situación ecotonal intraurbana se constataron las afectaciones severas en la calidad de vida por el contacto con la contaminación de cuerpos de agua. Pero, por otro lado, se mencionan los beneficios en su forma de vida por una estrecha relación con los servicios ecosistémicos de la Barranca tales como la agricultura urbana, las actividades recreativas y el sentido de identidad vinculado al extraordinario paisaje. 

En el estudio Natural Environments, Health, and Well-Being (2019) se señala como la contaminación de cuerpos de agua tiene un impacto directo en la inhibición de la producción de alimentos, la salud física y mental de las personas, así como en las relaciones comunitarias. Las infraestructuras verdes y azules brindan oportunidades para la actividad física y la mitigación de enfermedades mentales. También ofrecen espacios de interacción social a nivel barrial y lugares para el juego de los niños. El estrés crónico, la inactividad física y la falta de cohesión social son los tres principales factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles. Y en contraparte, el contacto cotidiano con las áreas naturales se presenta como un activo importante para la promoción de la salud. 

Dicho estudio enfatiza que la naturaleza proporciona las condiciones básicas para la salud humana. Por ejemplo, puede ser esencial para purificar el agua o regular la calidad del aire y permite la formación de suelos y la producción de alimentos en la tierra y en los mares. Es un recurso para la medicina tradicional y brinda oportunidades para nuevos descubrimientos farmacéuticos. El entorno natural proporciona inspiración y escenarios para estilos de vida saludables y fortalece las relaciones comunitarias.  

La presión sobre los entornos naturales amenaza la salud humana. Procesos como el cambio climático, el agotamiento de los recursos y la pérdida de biodiversidad contribuyen al aumento de la frecuencia de eventos extremos, promueven el colapso ecológico y afectan los sistemas alimentarios. El cambio ambiental también está provocando conflictos y el desplazamiento de personas, con los consiguientes impactos en la salud. 

Sin embargo, una naturaleza sana, funcional y resiliente es clave para mitigar los eventos extremos y los efectos de los desastres naturales, y limita la exposición humana a los patógenos. Las zonas naturales son de importancia clave para la interacción entre las personas y el entorno.  

Las conclusiones del estudio permiten formular las siguientes recomendaciones para que los ecotonos urbanos puedan transformarse en espacios de oportunidad para la salud ambiental y comunitaria:  

  • Integrar en los instrumentos de planeación urbana y ambiental todos los espacios libres en un sistema articulado de áreas naturales protegidas, espacios públicos y vacíos promoviendo su regeneración y protección.  
  • Promover la gestión integral del agua: saneamiento de cauces, diseño urbano sensible al ciclo hidrológico, jardines de lluvia sobre vialidades para promover la infiltración pluvial y la reforestación urbana con especies nativas de la barranca.   
  • Incrementar la superficie de espacios naturales a escala barrial y urbana y su interconexión.  
  • Promover un programa de huertos urbanos a nivel barrial para fortalecer los lazos comunitarios y el acceso a alimentos saludables. 
  • Renovación de parques bajo esquema de aprovechamiento comunitario y ambiental. 
  • Promover la cultura “barranqueña” por medio de equipamientos comunitarios que ayude a promover el rescate de la biohistoria poniendo en valor el patrimonio cultural y ambiental. 
  • Consolidar las actividades en la naturaleza que refuercen los lazos comunitarios y la protección de las áreas naturales, así como fortalecer a los colectivos que promueven el ecoturismo y la educación ambiental. 
  • Abrir espacios para la investigación científica, académica y comunitaria sobre la biodiversidad de la barranca y los servicios ambientales. 

Referencias: 

Bartorila, M. Á. (2010). Articulaciones entre artefacto urbano y ecosistemas naturales: Exploraciones proyectuales en los ecotonos urbanos de Mérida, Venezuela.[Tesis Doctoral]. Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Universidad Politécnica de Cataluña. https://www.tdx.cat/handle/10803/399919

Bratman Gregory, et al. (24 July 2019). Nature and mental health: An ecosystem service perspective. Science Advances Review, 5. 

Fernández, R. (2005). Ciudades americanas, ausencia de modernidad y apogeo de la postplanificación. Ciudades, 9, 21. https://doi.org/10.24197/ciudades.09.2005.21-48 

Integrating health in urban and territorial planning: a sourcebook. Geneva: UN-HABITAT and World Health Organization, 2020.  

Van den Bosch Matilda. (2017). Natural Environments, Health, and Well-Being. 20 de nov. 2021, de Oxford University Press. Enviromental Science. Sitio web: https://oxfordre.com/environmentalscience/view/10.1093/acrefore/9780199389414.001.0001/acrefore-9780199389414-e-333